Argentina tuvo la Cuarentena más larga del mundo y seguramente muchos se hayan tomado un momento para reflexionar y pensar de qué manera aprovecharon el encierro y el famoso "distanciamiento social" para sentir que no fueron meses tirado a la basura por completo.

​

En Alemania, ya que tanto nos gusta compararnos con dicha potencia europea, uno de los rubros que obtuvo el permiso para permanecer funcionando durante el "lockdown" fue el de las ferreterias, pinturerias y repuestos para el hogar. De manera, se buscó que la población tuviese una actividad puertas adentro que les permitira ocupar el tiempo en algo útil y entretenido, de valor agregado para su vivienda. 

 

En Italia y España el sitio web para adultos PornHub liberó todo su contenido y el consumo se disparó en un 60%. En México se disparó la venta de libros en un 110%, alcanzando cifras récord para el consumo tanto en versión digital como físico. Francias incrementó casi 90% los usuarios de plataformas de streaming, EE.UU un 40% y Netflix sumó casi 20 millones de nuevos miembros desde que se comenzó a propagar el Covid a nivel mundial.

​

¿Qué hiciste vos durante la Cuarentena? Seguramente viste mucho Netflix, arreglaste algún hueco olvidado de la casa, te mantuviste al día con las noticias y por qué no, viste algún que otro video porno en internet, pero, ¿sentís que perdiste tres meses de tu vida?

​

Claro está, muchas personas siguieron trabajando de manera física o virtual, por lo que el tiempo libre no cambió demasiado, aunque sí aquellos que optimizaron su tiempo de viaje. En algunas encuentras hubo gente que simplemente declaró haber comenzado a mejorar su tiempo de sueño y aprovechar el tiempo con su familia. Pero... Insisto, ¿hiciste algo productivo durante este tiempo?

​

Según estimaciones, William Shakespeare escribió tres de sus principales obras durante diferentes brotes de la peste bubónica, entre 1592 y 1606 (pese a que la gran plaga fue en 1665), mientras vivía y trabajaba en Londres, Inglaterra. Shakespeare escribió MacBeth, considerada una de las obras más importantes de la literatura mundial, durante la cuarentena, en aislamiento. 

​

Es cierto, en aquel entonces no existía YouPorn, tampoco estaban las temporadas de Friends en Netflix, no estaban sus artistas preferidos haciendo Lives en Instagram, ni estaba Twitter para descargar el odio contra Alberto Fernández por seguir extendiendo la cuarentena o contra Horacio Rodriguez Larreta por dejar que los runners salieran a pasear por los bosques de Palermo. Pero escribió MacBeth, no un posteo en Facebook o una entrada en un blog, sino una de las piezas más significantes de nuestra historia.

​

Cada uno sabrá qué logró construir durante este tiempo. Quizás una mejor relación con su pareja, tal vez un nuevo hobbie o talento que tenía oculto, o por ahí simplemente aprovechó a descansar la mente y el cuerpo para la pos-pandemia. 

​

​