Visité dos veces la ciudad de Wellington y no tuve la suerte de conocerlo, pero pronto tendré revancha y me acercaré a su gran zona de influencia para ver si logro dar con él. Mittens es el gato más famoso de Nueva Zelanda, quizás del mundo. Es un Angora Turco y vive en la Capital de la hermosa isla de oceanía desde hace varios años, luego de haber sido criado en Auckland, la ciudad más grande del país. 

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Lo conoce toda la ciudad, se pasea por el centro como si fuese un ser humano, visita a los negocios de la zona y duerme la siesta en la iglesia. Sabe subir a los ascensores y hasta puede reconocer las luces de los semáforos para saber cuándo cruzar la calle.

 

Mittens tiene un grupo de Facebook con 68.0000 integrantes y un perfil en Instagram con miles de seguidores. Suele ser noticia en los medios de comunicación por algún motivo u otro. A fines del año pasado fue inmortalizado en una canción que a los pocos días llegó al top 10 de las más escuchadas en Nueva Zelanda. 

 

"Queremos transmitir tranquilad y asegurar que Mittens está sano y salvo" publicaron en la página de la Gobernación de Wellington luego de que el gato fuera secuestrado por dos jóvenes a bordo de un auto. Fueron captados en video y denunciados, por lo que al poco tiempo fue liberado sin heridas. 

 

En la ciudad es obligatorio que todos los perros y gatos lleven un microchip una vez que alcanzan las 12 semanas de vida, por lo que Mittens tiene un GPS activado que permite ser rastreado con facilidad. El dueño sabe de sus andanzas y lo dejar ser libre, pero en casos como estos cobra importancia este tipo de dispositivo. Como dato de color, estos microchips son muy accesibles y lo pueden colocar en cualquier veterinaria. 

 

"He aceptado que algún día puede tener un accidente, pero mi filosofía es que a él no le gusta vivir encerrado y no quisiera darle una vida miserable haciéndolo", declara su dueño cuando le consultar por la libertad de Mittens. "Hizo de Wellington el patio de casa". 

 

"El Rey Pelusa de Cuba" fue apodado por algunos vecinos de la famosa calle con el nombre del país caribeño. Dentro de sus paseos le gusta meterse en los bares, las peluquerías y otros negocios de la calle más concurrida de la capital neozelandesa. A veces se queda hasta las 2 de la mañana en la barra de un bar mientras recibe mimos de los clientes que toman alguna copa.

 

La pasó mal durante el COVID porque su acceso a un reconocido hotel céntrico fue restringido, debido a que el mismo había sido convertido en un centro de aislamiento para casos de cuarentena obligatoria para aquellos "kiwis" que regresaban al país. Solía pasar por la puerta y cada tanto entrar a chusmear un poco, pero con la posibilidad de que existiera Coronavirus tuvieron que negarle la entrada. Le exigieron al guarda que tuviera cuidado y que no dejara pasar al felino bajo ningún punto de vista.

 

Mittens recibió "La Llave de la Ciudad", el honor más importante que puede ofrecer la Capital de Nueva Zelanda. El gato, ahora ciudadano ilustre, llegó a tener una exhibición en un importante museo de la ciudad. 

 

Seguirá con sus aventuras, seguirá con sus andanzas. 10 años no son nada y tiene mucho más que esos 2km diarios por recorrer. Amado por su gente y reconocido por su pueblo, el gato más famoso de la isla, el felino más interesante de Nueva Zelanda.