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Un Gigante entre Gigantes

La NBA es la liga de baloncesto más competitiva del planeta y llegar a formar parte de ella requiere de una enorme habilidad, experiencia y sacrificio. No hay apuestas, como en el fútbol, no llegan jóvenes de equipos de barrio que prueban su suerte durante algunos meses y luego suben a primera o recalan en un club más chico. En esta liga se selecciona anualmente a los mejores del mundo y se los integra a las plantillas.


30 equipos conforman la NBA y tienen un plantel de 15 jugadores, donde puede extenderse a 20 dependiendo la temporada. De modo que en esos 30 clubes de la liga se encuentran los mejores 450 jugadores de baloncesto del mundo. 107 de ellos son extranjeros, lo cual permite dimensionar con claridad que estamos ante una verdadera selección de los mejores. 
 

Facundo Campazzo es uno de esos gigantes. Llegó a la NBA luego de un gran paso por el básquet argentino, el español y la selección de nuestro país, donde logré destacarse a gran escala. Fue en gran parte gracias a su participación que obtuvimos la medalla de plata en el último mundial disputado en China, en el año 2019. 
 

Campazzo es el décimo tercer argentino en jugar en la NBA, luego de varios integrantes de la famosa “Generación Dorada”: Pepe Sánchez y Wolkowyski fueron los dos primeros en llegar, pero ambos tuvieron un paso escueto, sin demasiada participación y siendo cortados por sus equipos. Luego llegaron el resto de los dorados: Ginobili, Delfino, Nocioni, Oberto y Scola. Estos tuvieron un peso mayor a los anteriores, y a los posteriores: Prigioni, Hermann, Garino, Brussino y Laprovittola. 

 

Además de estos 13 que llegaron a jugar en la NBA hubo otros argentinos drafteados pero que no llegaron a debutar: González (1988), Montenegro (1988), Nicola (1993), Kammerichs (2002), Vaulet (2015) y Bolmaro (2020), que seguramente se sume pronto junto a Gabriel Deck que está llegando a Oklahoma City Thunder y Vildoza que jugará en los New York Knicks a partir del 2021.

Manu Ginobili alcanzó la gloria a un punto que muy pocos jugadores de la historia de la NBA la han alcanzado. Él y su colega Tony Parker (Francia) son los únicos extranjeros que lograron levantar 4 trofeos durante su carrera y que integran la corta lista de 27 jugadores que salieron campeones cuatro o más veces en la liga. Manu podría integrar el “Hall of Fame” de la NBA el año próximo, y se sumaría a los (hoy) 178 mejores jugadores de la historia de la liga, que hasta el momento tuvo 4500 jugadores. Manu es tan grande que hasta su equipo, San Antonio Spurs, retiró su camiseta para que nadie pueda volver a usar su número. 
 

Manu era alero y Facu es base. Los especialistas dicen que la posición de base es la más complicada en la NBA por la responsabilidad que acarrea y porque en dicha liga se espera mayor desequilibrio y puntuación que en nuestra liga o en las de Europa donde tiene mayor peso el armado del equipo y en las asistencias a sus compañeros. 
 

Pepe Sánchez ocupó esa posición durante su paso por la NBA y no logró destacarse, más allá de que se había formado en la liga universitaria donde el estilo de juego se asemeja en muchos aspectos. Prigioni y Laprovittola tampoco lograron hacer pie como bases, aunque el segundo todavía es joven y puede llegar a tener revancha, especialmente por su gran presente en España y en la selección Argentina.
 

Campazzo es un corazón gigante entre gigantes de carne y hueso. Mide 1,78 y penetra hacia el aro donde debe soltar la flotadora antes de que lo tapen los rivales de 2,10 o 2,15. Su velocidad mental lo diferencia del resto y logra ver la cancha de una manera distinta, logrando hacer pases incluso con sus ojos puestos en otro lado y con una rapidez que sorprende a los defensores. 
 

Es un jugador completo y lo demostró en sus primeros partidos en Denver Nuggets. Su marca es intensa y tiene buenos números de robos y bloqueos. Su ataque es letal, corre la cancha a toda velocidad y últimamente se ha convertido en una opción vital para el lanzamiento de tres. Sus asistencias ya nos tienen acostumbrado, es uno de los mejores jugadores de pick and roll del mundo y su alianza con el serbio Nikola Jokic seguramente le den muchos frutos al equipo en lo inmediato. 
 

Sergio “Oveja” Hernández, ex entrenador de la Selección Argentina de Básquet, declaró que “si bien nosotros esperamos que Facundo juegue todo el partido y sea determinante para el equipo, es muy probable que esto no ocurra por ahora, y posiblemente nunca pase”. Difícilmente Campazzo logre tener el protagonismo de Ginobili, pero tampoco lo descartemos, son sus primeros partidos en a gran liga y en varios ha alcanzado los 15 puntos. 
 

Tampoco es bueno, ni necesario, recaer en comparaciones, pero sí existe ese optimismo natural cuando un jugador nuestro llega a la NBA: queremos que sea figura. “Prefiero que vaya de a poquito, pocos minutos, jugando sin presión y que el equipo no tenga que depender tanto de él”, agregó el DT. 
 

Algo que puede resultar raro es que, si bien con Campazzo ya sumamos 13 jugadores en la NBA, hasta el momento nunca tuvimos un Director Técnico ocupando un lugar en dicha liga. Claro, hasta el momento, esto quizás pueda cambiar...
 

Pablo Prigioni, quien fuera base de la Selección Argentina, New York Knicks, Houston Rockets y Los Ángeles Clippers, hoy es un precursor en la NBA siendo oriundo en nuestras tierras y ocupando un cargo de asistente (y encargado del ataque) en el cuerpo técnico de Minnesota Timberwolves.
 

Luego de un breve paso como DT en el Baskonia de España, llegó a integrar durante poco más de un año el staff de los Brooklyn Nets siendo el primer argentino en lograr este mérito y el segundo latinoamericano. En la totalidad de los equipos de la NBA solo hay 7 extranjeros en los cuerpos técnicos en la actualidad.
 

Facundo Campazzo es un gigante entre gigantes que ha demostrado que con esfuerzo y valentía se puede llegar lejos, tan lejos como al lugar más difícil de alcanzar y más anhelado por todos los jugadores del baloncesto del mundo.
 

El cordobés es un ejemplo y es la prueba de que no importa la altura para poder triunfar en este deporte, porque él ya había triunfado cuando llegó a la primera de Peñarol de Mar de Plata. Ahora, con sus 29 años y su metro 78, revalidó esa evidencia y logró llegar a lo más alto de la competencia.
 

Este gigante seguirá dando de qué hablar y seguirá marcándole el camino a muchos otros que vienen pidiendo pista desde la nueva camada de nuestra adorable selección nacional y que pronto volverán a intentar traernos una medalla en los Juegos Olímpicos de Japón 2021.  
 

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